ACTUALIZAMOS LA POLÍTICA Y MODELO DE VINCULACIÓN CON EL MEDIO
En el marco de la mejora continua de nuestra institución, la Política y el Modelo de Vinculación con el Medio de IPCHILE fueron actualizados para ajustarse a los nuevos requerimientos de nuestros entornos relevantes y la Comisión Nacional de Acreditación.
Considerando que todo proyecto de vinculación con el medio debe ser bidireccional, significativo, sistemático y medible, la actualización de nuestra Política de Vinculación con el Medio viene a recoger y reconocer un trabajo que data del año 2009. El 3 de agosto de ese año, IPCHILE decretó su primera política del área que buscaba «orientar las acciones de vinculación de las diversas unidades existentes al interior de la institución».
Hubo actualizaciones los años 2015, 2017 y 2019, por lo que la actual política es la quinta versión de un documento que ha ido adaptándose a las exigencias del entorno y el sistema educacional chileno, por lo que hoy nos involucra a todos. Por eso, la vinculación con el medio se define como una función esencial que tiene como objetivo integrar a la institución con su entorno, a través de una interacción sistemática, significativa y de mutuo beneficio, que contribuya al cumplimiento de sus objetivos misionales, al desarrollo institucional -de forma transversal- a la formación de nuestros profesionales y a mejorar la calidad de vida de la comunidad local y nacional con la que interactúa.
Además define que cuenta con mecanismos de aseguramiento de la calidad para cumplir sus iniciativas y
proveer información veraz, oportuna y transparente sobre sus principios, procesos y resultados,
reconociendo que la vinculación con el medio es un proceso coordinado y planificado que pone a
disposición de la comunidad –o lo co-construye junto a ella- para contribuir a su desarrollo, a través de
un conjunto ordenado de normas y procedimientos que permitan su carácter transversal y participativo.
También define sus propósitos, áreas y ámbitos de acción, así como sus formas de financiamiento. Si quieres saber más, puedes encontrarla haciendo click aquí.
El Modelo de Vinculación con el Medio tuvo orientaciones en los años 2018 y 2019, llegando a tener su primera versión oficial en el año 2019. Su actualización se trabajó en el primer semestre de 2022 y se formalizó en octubre de ese año, considerando los criterios y estándares que había definido, para entonces, la Comisión Nacional de Acreditación.
Este modelo, entre otras cosas, define las conexiones misionales, los entornos relevantes y los ámbitos de acción de la VCM, reconociendo cuatro atributos principales:
- Integración de la institución con su entorno relevante.
La vinculación supone un proceso coordinado y planificado que pone a disposición de la
comunidad, las capacidades institucionales para así abordar sus requerimientos y
contribuir a su desarrollo. - Interacción sistemática, significativa y transversal
La vinculación debe integrar los requerimientos y necesidades valoradas por la comunidad,
y por la propia institución, de manera sistemática y significativa, a través de un conjunto
ordenado de normas y procedimientos que permitan su carácter transversa. - Interacción bidireccional
La interacción entre la comunidad y la institución debe aportar y contribuir a ambas partes,
de manera transcendente, por medio de la generación de respuestas conjuntas para su
entorno relevante. - Acciones factibles de ser medidas
El proceso debe medir las transformaciones que producen las acciones de la vinculación con
el medio, en la comunidad y en la institución, para conocer los cambios observados en sus
grupos de interés, a través de una bidireccionalidad verificada con indicadores conocidos.
De igual forma, ahí se encuentra la aplicación del modelo a nivel institucional, la organización estructural de las unidades, la contribución externa e interna que se espera de las iniciativas, sus sistemas de financiamiento y su socialización.
Si quieres conocer el Modelo de Vinculación con el Medio de manera completa, haz click aquí.
